Esta entrada ha sido escrita por Marta Afonso, a quien tuve la suerte de conocer como alumna en uno de los másters en los que colaboro como profesor.
En este rincón de El blog de Jaime Chaves contaré mi pequeña historia sobre cómo llegué a Canadá guiada por el instinto de aquello que me gusta, pero también, y no menos importante, el aprendizaje que ha constituido la realización del camino del que hasta ahora es mi destino.
Actualmente, trabajo como Export Manager en la Oficina Económica y Comercial de la Embajada de España (Ofecome) en Toronto, puesto que conseguí tras la obtención de una beca de Proexca a través de la cual cursé un Máster en Negocios Internacionales.
Mi formación de base pertenece a la rama de Humanidades, estudié la Licenciatura en Filología Inglesa, pero siempre tuve inquietud hacia el mundo de la empresa, de modo que, seguida por esa inquietud, y tras informarme y realizar varias consultas, decidí cursar un MBA, ya que era la forma más práctica e inteligente de adquirir la formación que necesitaba en lo relativo a la empresa.
El MBA me permitió reafirmar que era en el mundo de la empresa donde quería desarrollar mi carrera profesional. Sin embargo, esto no era suficiente, ahora necesitaba saber en qué área concreta de la empresa quería desarrollarme.
Cuando una persona se encuentra en proceso de búsqueda, como ha sido mi caso, debe tener una mente abierta: mantener una postura abierta hacia lo nuevo, estar dispuesta a conocer, experimentar y descubrir. En el MBA iba aprendiendo y conociendo las distintas áreas de la empresa, pero aún continuaba sin saber hacia dónde focalizarme. Por otro lado, les comento que, independientemente de la situación económica de nuestro país y quizás un poco influenciada por haber estudiado Filología Inglesa, quería salir de España y vivir en el extranjero, preferiblemente en un país de habla inglesa. El resultado fue que ambas piezas del puzle encajaron.
Siempre en proceso de búsqueda y movida por esa inquietud, un día pregunté a una compañera del MBA cómo había conseguido salir de España y trabajar en el extranjero. Ella me contó su experiencia, me dio recomendaciones y me puso en conocimiento de una serie de becas y/o programas de formación y trabajo en el extranjero. Entre esas becas estaba la beca de Proexca cuya convocatoria estaba próxima a abrirse. Se trataba de un proceso de selección en el que, al final de la parte formativa, algunos becarios pasarían a la fase de prácticas en una Ofecome u otros organismos, dependiendo de la modalidad de beca elegida, en un país extranjero a determinar por Proexca, el perfil del becario y sus preferencias.
Al principio, un poco indecisa, pues no había oído hablar de esta beca con anterioridad, decidí presentarme y obtuve una puntuación que me permitió comenzar el proceso formativo en el Máster en Negocios Internacionales. Por entonces, iba a estar cursando dos másteres de manera simultánea; reconozco que es algo que no me planteé y que me dejé llevar por la que sería la recompensa final sin pararme a pensar en el estrés que esto generaría.
El contenido del Máster en Negocios Internacionales me gustaba bastante; parecía que ahora había encontrado el ámbito de la empresa en el que desarrollar mi carrera profesional; las piezas del puzle iban encajando.
El proceso fue duro, pues se trataba de un máster muy competitivo en el que estaba en juego un año de prácticas remuneradas y en el que debías, o bien mantener tu posición o bien escalar puestos. El resultado, como ya les comenté al principio, ha sido obtener un puesto de Export Manager en Toronto, Canadá, un país hacía el que me sentía atraída desde hacía tiempo, pero cuyo destino no creí que me fuera a tocar.
Lo importante de todo el proceso no ha sido solamente el resultado, sino el aprendizaje adquirido en el proceso:
- Aprender a confiar en uno mismo y sus posibilidades.
- Aprender a no escuchar a terceros que te dicen que no es posible, que es muy difícil de conseguir, etc.
- Mantener la ilusión y trabajar con ahínco por lo que uno realmente quiere aunque las cosas se tornen difíciles.
- No perder la fe ni en el último momento.
- Aprender que lo que parece imposible también es posible de conseguir.
Por el momento, estoy realizando la fase de prácticas en la Ofecome de Toronto, aprendiendo y adquiriendo experiencia internacional, algo muy valorado por las empresas, pero también disfrutando del día a día y de esta gran oportunidad de conocer otro país, otra gente y otra cultura.
Marta Afonso Fernández, Export Manager de Proexca en la Ofecome de Toronto, Canadá.
Samarah dice
¡Me encanta! Gracias Jaime por dejar que Marta comparta su experiencia, ya que sirve de motivación e inspiración para no olvidarnos de seguir buscando en el camino de lo posible nuestro sueño.
Jaime Chaves dice
¡Qué alegría, Samarah!. Gracias por tu comentario. Tu sabes muy bien lo que significa perseguir los sueños con organización, perseverancia y determinación.